Crisis Curativa

La crisis curativa es una reacción del cuerpo que puede aparecer durante el proceso de curación de una enfermedad o por un proceso de limpieza o desintoxicación.

 

Nos ayuda a recuperar el equilibrio que se ha perdido durante la enfermedad y durante la misma suele atravesarse una fase de empeoramiento de los síntomas. Esta reacción es una señal de que el proceso está funcionando correctamente.

 

La crisis curativa es un proceso de liberación, resolución, integración de aspectos excluidos o temas vitales pendientes.

 

 

Causas de la crisis curativa

 

El cuerpo puede padecer una crisis de curación cuando está sobrecargado de toxinas, debido a una mala alimentación, falta de ejercicio, tensiones, mal funcionamiento de un órgano y también a la rabia acumulada, tristeza, ideas o emociones, entonces todos los sistemas corporales trabajan coordinados para eliminar todos los residuos y sentar las bases para una regeneración.

 

Suelen iniciarse al seguir algún proceso de limpieza o desintoxicación, como un cambio en la dieta o un periodo de ayuno. Estos procesos suelen generar una gran mortandad de bacterias y una gran liberación de toxinas

 

 

¿Cuáles son los síntomas?

 

En ocasiones la crisis de curación está relacionada con cuestiones ya pasadas, emociones o enfermedades que incluso pueden volver a manifestarse durante el proceso de eliminación de las toxinas.

 

Los síntomas de la crisis de curación pueden ser muy intensos pero serán solo temporales y nos conducirán hacia un mejor estado de salud.

 

Algunos de los síntomas, que pueden durar dos o tres días, son:

  • Dolor de cabeza.
  • Erupciones en la piel.
  • Náuseas.
  • Dolores en las articulaciones.
  • Calambres musculares.
  • Irritabilidad.
  • Depresión.
  • Diarrea y estreñimiento.
  • Insomnio y sensación de somnolencia.
  • Sofocos y sudores nocturnos.

 

¿Tiene ventajas la crisis curativa?

 

Los tratamientos que producen una crisis curativa (homeopatía, naturismo, terapias manuales, pares bio-magnéticos, limpiezas energéticas, constelaciones familiares, psicoterapias profundas, meditaciones sanadoras, reflexoterapia, etc.) tienen en cuenta el funcionamiento global del organismo, son tratamientos no agresivos. Curan órganos que todavía no habían presentado ningún síntoma pero estaban funcionando desequilibradamente (actúa preventivamente).

 

 

Todo son ventajas, a largo plazo:

  • Purifica el organismo.
  • La crisis curativa garantiza una curación más duradera.
  • Satisface las necesidades postergadas.
  • Aumenta la conciencia sobre el propio proceso.
  • Ayuda a aprender sobre las necesidades personales.
  • Consejos para sobrellevar una crisis de curación.

 

Durante una crisis curativa podemos seguir estos consejos que nos ayudarán a eliminar las toxinas más rápidamente:

 

  • Beber agua en cantidad, también jugos y té.
  • En caso de fatiga o somnolencia descansar el tiempo que sea necesario.
  • Un buen masaje puede aliviar la sensación de malestar.
  • Tomar salvado de avena o linaza molida ayudará a la absorción y eliminación de las toxinas.
  • La irrigación del colón o la aplicación de un enema pueden proporcionar alivio.

 

¿Diferencia entre crisis curativa y empeoramiento?

 

La crisis curativa suele ser de corta duración y aguda, y los síntomas están relacionados con la acción del órgano implicado.

El empeoramiento en cambio suele ser gradual, de larga duración e involucrar progresivamente diferentes órganos.

 

En la crisis curativa los procesos de eliminación se aceleran debido a la abundancia de energía vital recuperada. Todas las secreciones y otras formas de desechos acumulados en el organismo se disuelven y fluyen libremente, y así se establece un proceso de limpieza general y purificación.

 

La crisis hace revivir al paciente las enfermedades o males que ha ido viviendo a lo largo de su vida. Aunque el paciente no recuerde las que ha pasado, el organismo no olvida y recorre en sentido inverso los males acumulados.