“Sistema inmune, absorción de calcio y fósforo, raquitismo infantil, caries, enfermedades respiratorias, cansancio, depresión, cáncer, ovario poliquístico, endometriosis, enfermedades cardíacas” (con ingredientes tradicionalmente para ello).

Si piensa que su niño obtiene suficiente vitamina D sólo porque toma leche, probablemente está equivocado. Estudios recientes demuestran que la mayoría de los niños no están recibiendo las cantidades suficientes de esta vitamina esencial.

La investigación muestra que la mayoría de los niños no obtiene suficiente cantidad de esta vitamina esencial, que juega un papel clave para ayudarlos a crecer fuertes y saludables. Debido a los cambios en el estilo de vida y al uso de protector solar, alrededor del 42 % de los niños tienen deficiencia de vitamina D. Entre los niños de 1 a 11 años, se estima que el 15 % tiene deficiencia de vitamina D. Y los investigadores han descubierto que el 17 % de los adolescentes y el 32 % de los adultos jóvenes tenían deficiencia de vitamina D.

¿Por qué los niños necesitan vitamina D?
La vitamina D favorece la salud de los huesos. Ayuda a asegurar que el cuerpo absorba y retenga el calcio y el fósforo, ambos críticos para el desarrollo de los huesos y para prevenir el raquitismo. El raquitismo es una enfermedad de ablandamiento de los huesos que puede afectar a los niños, especialmente en los primeros dos años de vida. La deficiencia de vitamina D también aumenta el riesgo de fracturas óseas en niños mayores, adolescentes y adultos.

La vitamina D también juega un papel en la respuesta del sistema inmunológico y se ha relacionado con la salud mental. Las investigaciones sugieren que las personas con deficiencia de vitamina D pueden tener un mayor riesgo de depresión.

Conocida como la vitamina del sol. La luz solar es su principal fuente, el 80 % a 90% de vitamina D que el cuerpo absorbe, se obtiene por la exposición al sol. La mayoría de personas carece de vitamina D no solo por falta de exposición adecuada al sol, sino por una alimentación inadecuada; por lo cual se vuelven personas enfermizas. 

La vitamina D3 afecta a nuestro estado de ánimo y a nuestro bienestar así como a la salud de los huesos, articulaciones, músculos, sistema nervioso y sistema inmune. Para poder disponer de ella es necesario el correcto aporte de Vitamina y la correcta exposición solar. Si no disponemos de alguna de las dos fuentes podemos desarrollar un estado carencial.

¿Yo Podría Tener Deficiencia de Vit D 3?

• Las personas que no se exponen nunca o casi nunca al sol. Vivir en sitios con poco sol, pasar muchas horas en interiores o tapa gran parte del cuerpo con la ropa pueden ser algunos factores, que por otra parte afectan en mayor o menor medida a una parte muy amplia de población.
• La edad avanzada. La piel produce menos vitamina D la exposición solar a medida que la edad de la persona aumenta. Además, los adultos mayores tienden a pasar más tiempo en interiores y pueden tener una ingesta dietética insuficiente de vitamina D.
• La malabsorción intestinal. Algunas condiciones como la enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable pueden afectar a la absorción de vitamina D en el intestino.
• Obesidad. La vitamina D es soluble en grasa, por lo que puede quedar atrapada en los depósitos de grasa en el cuerpo. Las personas con obesidad pueden necesitar dosis más altas de vitamina D para alcanzar niveles adecuados en la sangre.
• Ciertas enfermedades crónicas. La enfermedad renal crónica, la hepatitis, la fibrosis quística o la enfermedad de Crohn son algunas de las patologías que pueden interferir con el metabolismo de la vitamina D.

¿Cuáles son los Signos Deficiencia de Vit D3?

• Fatiga y cansancio.
• Nerviosismo.
• Cambios de humor.
• Debilidad o flojera.
• Aumento de las caries dentales o de la inflamación o sangrado de las encías.
• Trastornos del sueño.

 Ingredientes tradicionalmente usados por:

• Mejorar la absorción del calcio y fósforo.
• Reducir el riesgo de tener cáncer.
• Evitar la osteomalacia.
• Evitar la osteoporosis y pérdida ósea.
• De gran ayuda para evitar la artritis.
• Embarazo: sus niveles adecuados evitarán riesgos tales como la preeclampsia (una complicación del embarazo), el crecimiento intrauterino restringido (cuando el bebé es más pequeño de lo normal durante el embarazo), la diabetes gestacional, síndrome del ovario poliquístico (SOP), endometriosis y ciertas patologías asociadas al desarrollo fetal y neonatal.
• Fortalecer el sistema inmune: tiene efectos moduladores sobre las células del sistema inmune, como los linfocitos, los macrófagos y las células dendríticas. Además, puede influir en la expresión de genes relacionados con la respuesta inmunológica.
• Prevenir infecciones.
• Ayudar a disminuir el riesgo de padecer afecciones de colon, recto, mama, próstata, ovario, esófago, riñones y vejiga.
• Raquitismo infantil.
• Caries.
• Reduce el riesgo de enfermedades respitarias, cardíacas e hipertensión.
• Recomendado para las personas en cama por períodos prolongados o aquellas que sufren del síndrome de mala absorción de grasas, (Celíacos, personas con SIDA o VIH, con problemas hepáticos crónicos, insuficiencia renal, parasitosis y alcohólicos); así como personas de piel oscura y aquellas que tienen poca o nula exposición a la luz solar (mineros y trabajadores nocturnos), o que viven en zonas excesivamente contaminadas.
• Depresión. Algunos estudios han encontrado vínculos entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y un mayor riesgo de depresión
• Promueve la correcta formación de glóbulos rojos.
• Fomenta la adecuada función neurológica.

Dosis: A partir de tres años. Masticar o deshacer lentamente en la boca un comprimido al día, preferiblemente con las comidas.

Ingredientes: Agente de carga (Dextrosa), agente de carga (Sal magnésica de ácido graso), aroma (aroma de frutos del bosque), antiaglomerante (Dióxido de silicio), Colecalciferol (Vitamina D3) y remolacha polvo.

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